Confessiamo che con autentico disgusto registriamo questa ennesima offesa alla memoria di Cristoforo Colombo. Passi quando queste notizie arrivano dalle Americhe, ma che attecchiscano in Europa è sinceramente disarmante. Perché le motivazioni sono frutto della più crassa ignoranza, che a quanto pare alberga nella sinistra velleitaria e sprovveduta dei due mondi.

Tanto più che vengono dai catalani, ovvero da quanti a loro volta rivendicano di essere la patria di Colombo. In questo senso le parole dei consiglieri (? bisognosi di consiglio) della Cup sono la migliore smentita circa i presunti natali di Colombo. Se fosse stato veramente catalano non avrebbero mai osato. Sarebbe anche il caso che gli untori dell’ultima ora imparassero almeno i rudimenti della storia e incominciassero a contestualizzare gli avvenimenti. Ricordando che lo schiavismo è in auge ancora oggi e che a quel tempo, purtroppo, non costituiva reato. Senza contare che fra le tante accuse mosse dagli spagnoli a Colombo c’erano quelle che il viceré delle Indie difendesse gli indios contro la prepotenza e la violenza degli “hidalgos”. Ma il discorso sarebbe lungo. Forse basterebbe studiare le parole di Pio IX e di Leone XIII, che tentarono di fare santo Colombo. Con buona pace delle idiozie dei consiglieri della Cup.

27/09/2016 - FRANCESCO OLIVO

Chi arriva a Barcellona la nota subito, in fondo alla Rambla, davanti al porto c’è la statua di Cristoforo Colombo che indica il mare. L’uomo che scoprì l’America accusato oggi di avere aperto “un genocidio contro le popolazioni indigene da parte dei colonizzatori”.
Parole dei consiglieri della Cup, la formazione anticapitalista, parte della maggioranza nel parlamento catalano, che chiede di abbattere la scultura. Come fosse un dittatore sconfitto, il navigatore, cittadino genovese, più che nella lotta anti coloniale, finisce nell’esasperata polemica antispagnola della formazione dell’ultrasinistra catalana: “Colombo - si legge nella proposta di legge - fu strumento del nazionalismo spagnolo aggressivo contro tutti i popoli che ha oppresso e che opprime”.
La Cup non si limita a voler togliere di mezzo il monumento e gli ornamenti alla base della colonna, ma pretende che il 12 ottobre, la data della scoperta, non sia più festa nazionale, in quel giorno, infatti, nel Paese iberico si celebra “la hispanidad”, “ovvero l’esaltazione di un genocidio”, secondo la Cup.
L’estrema sinistra indipendentista chiede anche il ritiro del monumento del marchese di Comillas, Antonio López, discusso banchiere e filantropo della metà dell’Ottocento, che in realtà sarebbe stato coinvolto nella tratta degli schiavi nei Caraibi.

27/09/2016 - SAM JONES

Call to topple Christopher Columbus statue from its Barcelona perch

Leftwing councillors say city should not be celebrating his colonial legacy and call for memorial reflecting ‘American resistance to imperialism’

A group of anti-capitalist councillors in Barcelona are hoping to topple the statue of Christopher Columbus that has stood at the foot of La Rambla for more than a century, arguing that the city should not be celebrating the explorer’s colonial legacy. The 197ft (60-metre) high memorial, topped with a bronze statue of the Genoan pointing out to sea, has been part of Barcelona’s skyline since 1888. Its base pays homage to Columbus’s colleagues and his patrons, King Ferdinand and Queen Isabella. In proposals to be submitted to the city council on Friday, the three CUP Capgirem councillors call for the statue to be taken down along with “all the decorations at the base of the column that glorify the conquest of America and its ‘museumification’ through historical interpretation”. Far more fitting, they say, would be a memorial reflecting “American resistance to imperialism, oppression and indigenous and African-American segregation”. The image of Columbus is not the only monument on their hitlist: the councillors also want the statue of the merchant and slave trader Antonio López y López, Marquis of Comillas, removed from its plinth outside the post office building. In its place, the trio propose a monument to commemorate the victims of the slave trade. Their suggestions, however, go well beyond statuary. As well as removing Spanish flags from municipal buildings in Barcelona, they would also like to see 12 October – the national holiday on which Spain celebrates Columbus’s landfall in the Americas – turned into an ordinary working day. They say the date not only marks “an intolerable act of colonialism and imperialism”, but also “the genocide of the indigenous American population by colonist-conquistadors, and an act of aggressive Spanish nationalism against all the peoples that it oppresses and has oppressed”. Last is a demand for the council to ban fascist events in the city. The notion of celebrating 12 October is increasingly distasteful to some in Spain, especially those on the left. Last year, Barcelona’s mayor, Ada Colau, said the country should not be marking “a genocide” with an €800,000 (£700,000) military parade, while José María González, the Podemos-backed mayor of the southern city of Cádiz, tweeted: “We never discovered America; we massacred and suppressed a continent and its cultures in the name of God.”

26/09/2016 - Clara Blanchar

La CUP pedirá la retirada del monumento a Colón en Barcelona

También propone quitar la escultura de Antonio López y que el 12 de octubre sea laborable

Los tres concejales del grupo municipal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona llevaran al pleno del viernes que viene una proposición que pide que se retire la escultura de Cristóbal Colón que corona la columna que hay al final de la Rambla de la capital catalana, al lado del Puerto. El texto, que se someterá a votación con motivo de la celebración del 12 de octubre, también pide la retirada de banderas españolas y otros símbolos monárquicos de los edificios municipales; la retirada de la escultura del esclavista Antonio López; que el 12 de octubre sea laborable y que la Generalitat no autorice manifestaciones ni actos fascistas en la ciudad. Sobre la estatua de Colón, un imperdible en el skyline de Barcelona desde hace décadas, el texto también pide retirar "todos los ornamentos de la base de la columna que hacen enaltecimiento de la conquista de América y su museización por su interpretación histórica". En el sitio de Colón, que señala América con el dedo, la CUP propone poner un símbolo de la resistencia americana "contra el imperialismo, la opresión y la segregación indígena (y afroamericana)". En el caso de la escultura de Antonio López, un clásico cuando se habla de revisar la iconografía de la vía pública, la propuesta pasa para sustituirla por un "monumento de homenaje y reparación a todas las víctimas del tráfico de esclavos". La escultura se encuentra al inicio de la Via Laietana, ante el edificio de Correos. La CUP tiene previsto presentar su proposición mañana martes en la Junta de Portavoces de los grupos políticos del Ayuntamiento y será entonces cuando empezará a tejer complicidades con otros partidos para que le apoyen. La proposición considera que el 12 de octubre, "fecha de la llegada de Cristóbal Colón a las costas americanas, representa un acto intolerable d'enaltecimiento del colonialismo y el imperialismo", además de referirse al "genocidio de la población indígena americana por parte de los colonizadores-conquistadores, y un acto de nacionalismo español agresivo contra todos los pueblos que oprime y ha oprimido".

27/09/2016 - A. L. Congostrina + J. Á. Montañés

Colón se queda en Barcelona

Pisarello asegura que la retirada de la escultura no forma parte de las acciones del gobierno municipal

"La retirada de la escultura de Cristóbal Colón no forma parte de las actuaciones previstas por el gobierno municipal”. Así de claro se manifestó ayer Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde y portavoz del gobierno de Ada Colau, sobre la propuesta de la CUP de retirar uno de los símbolos y mayores iconos de la ciudad, la estatua del monumento de Cristóbal Colón en pie desde junio de 1888, ya que se construyó como emblema de la Exposición Universal de Barcelona. “El debate sobre el significado del 12 de Octubre es legítimo, pero se habrá de recuperar la memoria abolicionista de esta ciudad”, explicó el político que se negó a desvelar el sentido del voto de su formación en el pleno municipal del próximo viernes. En cuanto a la escultura de Antoni López, que la CUP también pretende retirar, Pisarello sí dijo que era una prioridad de su gobierno. “Se trabaja hace tiempo y se explicará el fenómeno del colonialismo y el esclavismo de forma crítica incluyendo a personajes críticos como Bartolomé de las Casas y Clotilde Cerdà”. Sus declaraciones se producen un día después de que la CUP propusiera para el pleno de este viernes que se someta a votación una proposición que pide la supresión de banderas españolas, símbolos monárquicos de los edificios municipales, la retirada de la escultura del esclavista Antonio López y la del propio Colón. En su lugar, los antisistemas pretenden colocar un símbolo de la resistencia americana. Esta proposición será sólo una declaración de intenciones porque ningún partido político apoyará la propuesta de la CUP. PSC, PP y Ciudadanos presumiblemente tampoco estarán dispuestos a dar su voto a una propuesta que acabe con el símbolo barcelonés. Joaquim Forn de CiU tildó la iniciativa de los antisistemas de “frívola”. “Tenemos muchos problemas en la ciudad como son la pobreza, los alquileres… para estar ahora pensando en la escultura de Cristóbal Colón”, ha recordado el convergente. La única formación que se ha aproximado a los cupaires ha sido ERC. El portavoz municipal Jordi Coronas aseguró a EL PAÍS: “Estamos de acuerdo en retirar las banderas españolas de los edificios municipales, por supuesto, también la figura del esclavista Antonio López. En cuanto al monumento de Colón queremos transaccionar la proposición de la CUP y proponerles hacer un estudio de la iconografía y simbolismo, con solidez histórica, de todos los elementos que hay alrededor de Colón. Aún así, la estatua forma parte de un conjunto de elementos de la Renaixensa en la ciudad y no creemos que deba retirarse”.

Desde 1888: El monumento a Colón fue inaugurado en plena Exposición Universal de Barcelona en 1888 y está catalogado como Bien Cultural de Interés Local. El Ayuntamiento de Barcelona es el que se encarga del mantenimiento del exterior del monumento mientras que el ascensor que hay en sus tripas y el mirador interior pertenece al consorcio público-privado Barcelona Turismo. Desde el Ayuntamiento aseguran que se realizan intervenciones periódicas y puntuales para garantizar el mantenimiento del monumento. La última de las acciones ha tenido lugar este verano cuando se han restaurado los ocho leones de la base del conjunto escultórico —utilizado por miles de turistas para hacerse fotos sobre ellos—. Según un portavoz del Ayuntamiento “se han decapado, extraído óxidos, limpiado, saneado, sellado las juntas, afinado las superficies, se han aplicado inhibidores de corrosión, imprimación de antioxidante y pintura de acabado del esmalte sintético”. Ahora relucen. Las mismas fuentes afirman que está previsto realizar actuaciones puntuales para las esculturas de piedra que forman parte del monumento. La simple observación de estos elementos, todavía por reparar, muestran el grave estado de deterioro que presentan. Precisamente son estas figuras las más polémicas. Antes de llegar a ellos, en la base del conjunto se encuentran unos bajorrelieves con escenas de la vida de Colón junto a los Reyes Católicos. También hay medallones dedicados a Isabel y Fernando y a diferentes nobles y miembros del clero. Si esto no fuera suficiente para causar el rechazo de formaciones independentistas en las esculturas, todavía por reparar, se encuentran figuras como las cuatro estatuas alegóricas de los reinos medievales de la Península Ibérica. O la figura de un monje y junto a él, de rodillas, un indio americano besándole una mano. En otro conjunto escultórico, aparece un indio, también de rodillas, esta vez junto a un militar. La CUP ha abierto la puerta al revisionismo de uno de los principales símbolos barceloneses. Una revisión que todo apunta que no acabará de realizarse.